Si quiere aceptar a Cristo solo le tiene que pedir que sea tu Salvador.
"Señor Jesús, creo que eres el Hijo de Dios. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Por favor perdóname mis pecados y dame el regalo de la vida eternal. Te pido que entres en mi vida y mi corazón y que seas Señor y Salvador. Quiero servirte siempre."
AMEN
La cosa más importante no es lo que decimos nosotros, sino lo que Dios nos dice cada día. Jesús está siempre allí, !esperándote¡.